Para Moskovitz dar sanaciones es “una de las experiencias más gratificantes y transformadoras de su vida”. Aunque ha realizado sanaciones a gente diferente, y a veces por la misma enfermedad, siempre se presenta como una experiencia única. Son más de 20 años de experiencia en enseñanzas y centenares de testimonios, como a cualquier ser humano, a Moskovitz también le encanta su éxito, pero no tanto en el sentido del dinero, ni por la cantidad de estudiantes, “sino por las cosas que ellos han logrado sanar”. A medida que ha ido creciendo en su desarrollo, encuentra respuestas a sus experiencias personales.

 

Es gracias a las experiencias y cambios de su pacientes y estudiantes que Moskovitz entendió, y todavía esta entendiendo, el por qué de algunos pensamientos y creencias, inspirándolo cada día a profundizar más los temas de sus seminarios, diplomados y cursos.

 

¿Sabes que las primeras ideas para el seminario de sanación  provienen del encuentro que tuvo con los indios? Hablando y cantando con ellos como si siempre lo hubiera hecho, Harold reconoció imágenes de su vida pasada como indio y diseñó la técnica de sanación con los elementos de creación al igual que los chamanes, expandió este conocimiento integrando los cinco y siete elementos. Algo similar le sucede en el estudio del Budismo Tibetano (1989) invitándolo a una vida pasada como budista tibetano, donde el sociólogo fue capaz, aunque sólo lo descubrió años después, de activar sus conocimientos en alquimia tibetana y en las 12 dimensiones esféricas de la geometría sagrada.